Naturaleza en el balcón.

Existen numerosas plantas que sirven para el cultivo en maceta y en exterior, es decir, apropiadas para terrazas, balcones, patios y porches. Dependiendo de la especie de que se trate, tolerarán o no el frío o el sol directo, pero siempre podrás encontrar su lugar para que aporten una nota de color y doten de personalidad un espacio concreto. Si además escoges ejemplares aromáticos, lograrás crear un ambiente único y relajante. Las jardineras son unos recipiente muy útiles en áticos y patios, pudiéndose utilizar de tipo voladizo en las terrazas para así lograr un efecto decorativo y ahorrar espacio en el suelo. Las plantas colgantes como el poto o la hiedra pueden quedar muy bien en macetas colgadas del techo de la terraza, dando un toque silvestre y vistoso.

Algo que tiene mucha importancia para la elección de las plantas es la orientación que tenga la terraza (norte, este...), pues de ello dependerá el sol que reciba. Obviamente, no se pueden plantar las mismas especies en un patio interior que en un balcón soleado. En general, las plantas con flor necesitan más sol, y siempre es bueno dar la vuelta regularmente a las macetas para que la luz incida en todos los lados por igual y el crecimiento y floración sean uniformes.

Si tienes plantas que han pasado el invierno en el interior y con el buen tiempo las sacas al exterior, no las expongas al sol directo el primer día, pues necesitan algo de tiempo para acostumbrarse y podrían quemarse sus hojas. Otras cuestiones que debes considerar son el color de las macetas, pues los tiestos al sol se calientan mucho, y en mayor medida cuanto más oscuros. En el extremo opuesto, si las temperaturas bajan por debajo de los 0º, los tiestos de barro se agrietan y pueden romperse, por lo que los recipientes de barro sin cocer y la cerámica vidriada deberían aislarse (con sacos de arpillera o plástico de burbujas) para protegerlos de las heladas o situarlos en lugares protegidos.

Por último, debes observar si en las plantas que tienes en el exterior aparece alguno de estos síntomas: pocas flores, crecimiento alargado, poco frondosas y sin hojas por la parte de abajo. Todos ellos son provocados por la falta de luz.