Las jardineras son apropiadas para todo tipo de plantas, incluso para cultivar nuestras propias hortalizas o verduras. A medida que avanza la primavera aumenta la variedad de plantas con flor, y las jardineras se convierten en protagonistas de balcones y terrazas. Las de madera le dan un toque especial a cualquier ambiente, y combinan con todas las especies vegetales. Únicamente debes recordar vaciarlas cada cierto tiempo para tratar la madera y evitar que no se pudra, lo que puede resultar un poco molesto.
La forma y diseño de las jardineras puede adaptarse a cada época del año y a la decoración del espacio donde vayas a situarlas. Una buena idea puede consistir en utilizar plantas cuyas flores sean de determinados colores, para de este modo lograr combinaciones armoniosas. También puedes cultivar hierbas aromáticas, de este modo conseguirás un suave perfume en el ambiente.
Las plantas en jardineras requieren un riego regular, aunque si utilizas jardineras con auto-riego, la planta siempre tendrá la humedad que necesite y tú sólo debes preocuparte de que el depósito siempre tenga agua. Es recomendable abonar cada dos semanas, durante los meses de primavera y verano, y revisar el drenaje para que no se acumule el agua en el fondo de la jardinera. Otra tarea importante consiste en vigilar de cerca la aparición de plagas y enfermedades, que con el calor hacen su aparición.
Para garantizar un óptimo desarrollo, se recomienda plantar en la misma jardinera ejemplares con necesidades similares de agua, abono y temperatura. Los emplazamientos a pleno sol pueden llegar a resultar los más complicados. Geranio, petunia, verbena, margarita o clavelina son algunos ejemplos de plantas que toleran el sol sin problema. Una composición que siempre aporta alegría y color a una jardinera es la realizada a base de margaritas en sus diferentes tonalidades.